¿Te parece sorprendente que Nueva Zelanda haya acumulado 100 días sin transmisión comunitaria de COVID 19? Espera a que leas sobre estos países que nunca registraron ningún caso.

Cuesta imaginarlo. Porque tampoco son lugares tan conocidos en los que uno piense (o lea sobre ellos) diariamente. Tal vez algunos ni siquiera los hayas oído nombrar alguna vez. Nos referimos a lugares tan remotos en los que parece que la gente vive aislada de todo lo demás, y es probable que así sea, hasta cierto punto. Pero si algo nos enseñó esta pandemia es que el aislamiento tampoco es tan malo.
Cero casos, cero días de cuarentena y, sobre todo, cero muertes. Estos son algunos de los “privilegiados”:
Tristán de Acuña
Como es de esperar, la isla que ostenta el récord Guinness al lugar habitado más remoto del mundo encabeza la lista. No es un país como tal, sino un territorio de ultramar británico que se encuentra en mitad del Atlántico Sur, a 2173 km de la isla de Santa Elena (la más cercana de las habitadas). Tiene un único asentamiento de menos de 300 habitantes, llamado Edimburgo de los Siete Mares.

La isla es un volcán extinto con un terreno que vuelve imposible la construcción de un aeropuerto, por lo que sólo se puede visitar en barco. Sin embargo, hay que tramitar un permiso primero y de más está decir que, en tiempos de coronavirus, no han aprobado ninguno.

Razones no les falta. Si se expusieran al COVID 19, las consecuencias serían catastróficas: la población de Tristán de Acuña es fuertemente endogámica (sólo hay ocho apellidos, porque todos los habitantes descienden de los colonos originales), lo que causa que el 40% de la comunidad sea asmática. El asma fue señalado por algunos estudios como un factor de riesgo para el desarrollo de la forma más grave de COVID 19.
No sólo eso: al estar tan aislados, sin aceptar nuevos pobladores y casi no tener turistas, los habitantes de Tristán de Acuña no están inmunizados contra casi nada. No circula entre ellos ni siquiera el virus de la gripe común, por lo que un virus como el SARS-CoV2 podría tener efectos devastadores.

Para recibir atención médica especializada, además, los pobladores deben ir hasta Ciudad del Cabo, a más de 2787 km de distancia, que en barco se recorren en una semana, si el mar está tranquilo.
Tuvalu
Como otros países de la Polinesia, Tuvalu está libre de coronavirus. Pero también es la nación independiente menos poblada del mundo después del Vaticano, y aunque tiene unas playas paradisíacas, es el país menos visitado del mundo, porque simplemente está muy lejos y sólo se puede llegar a él en uno de los dos vuelos semanales que hay desde Suva (en Fiji) hacia Funafuti, la capital tuvaluana. Antes de la pandemia, sólo unas 100 personas por año se tomaban esa molestia.

Ahora, Tuvalu se ha cerrado por completo, dado que sólo tiene un hospital con 50 camas para una población total de poco más de 11.000 personas.

Nauru
Bienvenidos al país insular más pequeño del mundo y uno de los más pobres de Oceanía. Nauru solía ser una isla rica en fosfato, pero después de que este recurso natural fuera arrasado, la nación quedó en quiebra, con altos niveles de contaminación que esterilizaron la tierra y eliminaron la fauna marina.

Desde entonces, Nauru importa desde occidente toda la comida que consumen sus 12.704 habitantes, mucha de la cual está llena de conservantes y grasas. Por ello, la obesidad y sus complicaciones (como la diabetes o la hipertensión) afectan a un 61% de la población nauruana.
Esto significa que la mayoría de los habitantes de esta isla pertenecen a un grupo de riesgo para el COVID 19, sin incluir a los mayores de edad (aunque tampoco hay tantos, pues la esperanza de vida en Nauru es de sólo 58 años para los hombres, y 65 para las mujeres).

La preocupante estadística, sumada a que en el único hospital del lugar no hay ningún respirador, sería fatal si entraran en contacto con el coronavirus, por eso tomaron medidas desde el momento uno: sometieron a una cuarentena obligatoria a los recién llegados de Australia, cerraron la frontera para el resto de los países afectados por el COVID 19 y redujeron los viajes a otras islas de la zona.
Vanuatu
Este archipiélago de la Melanesia es llamado “el país más feliz del mundo”. Es mucho más turístico y poblado que otros de la región: cuenta con unos 274.000 habitantes, ninguno de los cuales contrajo el COVID 19. ¿Cómo?

Vanuatu declaró la emergencia sanitaria el 20 de marzo. Cerró las fronteras y los hoteles, las escuelas, los bares y los restaurantes. Sólo colocó en cuarentena a Mystery Island, una región que había visitado un turista australiano que, de vuelta en su país, dio positivo por COVID 19. Sin embargo, no contagió a nadie, puesto que los números del coronavirus en Vanuatu siguen en cero hasta hoy.

Por eso, han reabierto ya los colegios y los locales de gastronomía (aunque estos cierran más temprano), pero practican la distancia social y planean mantener las restricciones, sobre todo con el exterior, por lo menos hasta el 31 de diciembre de 2020.
Kiribati
No hay ningún caso de COVID 19 en los 33 atolones que conforman Kiribati, entre ellos el más grande del mundo, Kiritimati o Isla Navidad, que también es el primero en recibir el año nuevo, porque se encuentra en la zona horaria más apartada del planeta.

Aunque esta república no recibe muchos turistas, el gobierno kiribatiano impuso estrictas medidas contra el coronavirus desde el 1 de febrero de 2020. A partir de ese día, suspendió las visas de China y exigió la cuarentena de 14 días a los recién llegados de otros países, que además tenían que llenar un formulario sanitario.

Sin embargo, cuando cesaron los vuelos provenientes de Australia y de Fiji (los únicos que parten con destino a Kiribati), no recibió más extranjeros y, con ello, el virus quedó afuera.
Samoa y Samoa Americana
Samoa es un país insular independiente, a excepción del grupo de islas que pertenecen a Estados Unidos, la Samoa Americana, el único territorio de ese país que no registra casos de coronavirus.
Allí habían tenido un brote de sarampión en 2019, por lo que ya tenían las escuelas cerradas y empleaban la distancia social. Luego, cuando empezó la dispersión del coronavirus, cancelaron todos los vuelos.

¿Cómo se vive ahora en las Samoas? Los bares y restaurantes operan con distancia social, los autobuses no recogen a más de 20 personas por unidad y los mayores de 60 años sólo pueden movilizarse entre islas si precisan atención médica. La gente se toma en serio estas medidas, porque el gobierno prometió decretar una cuarentena total en caso de detectarse un solo caso de COVID 19.

El mayor problema de Samoa actualmente es el económico debido a la baja del turismo, puesto que de esta industria vive el 67% de la población.
Tonga
Los poco más de 100.000 habitantes de Tonga están distribuidos en 36 islas de las 177 que conforman el país. No tienen casos de coronavirus porque impidieron el arribo de cruceros y yates y restringieron los vuelos comerciales. Asimismo, prohibieron las reuniones sociales y la circulación en determinadas horas, que afectaron mayormente a la vida nocturna.
La preocupación principal era que, ante un número elevado de casos, no hubiera suficiente personal en los hospitales. Así que, después de las fronteras, cerraron las escuelas, las tiendas y los restaurantes por precaución.

Sin embargo, la mayoría de los locales ya ha reabierto con horarios y “cupos” limitados. También lo han hecho las escuelas, lo cual según Pesi Fonua, periodista tongano, es el mayor problema, porque cuesta lograr que los niños respeten la distancia social.
Palaos
Este archipiélago situado en el Pacífico Norte es uno de los tantos estados de la Micronesia que no conocen el COVID 19. En el caso de Palaos, cerró sus fronteras el 22 de marzo, dejando afuera a 143 de sus ciudadanos que, en ese momento, se encontraban en Estados Unidos.

Repatriarlos fue todo un problema, puesto que se consideraba un riesgo para los casi 18.000 habitantes de las islas. Los “varados” debieron pasar, entonces, seis semanas de cuarentena en total: dos en Guam (una escala intermedia entre EEUU y Palaos), dos en un hotel al llegar a destino, y dos más una vez en sus casas. En medio se les realizaron alrededor de cinco testeos, y Palaos hasta hoy, sigue sin coronavirus.
Islas Salomón
De vuelta en el Pacífico Sur, nos encontramos con una nación de 653.000 habitantes que cerró sus fronteras el 23 de marzo, ante el temor de un posible colapso del sistema de salud.

En las Islas Salomón, hay un promedio de 1,4 camas por cada 1000 habitantes en alrededor de 7 hospitales, poco menos de uno por provincia.
Estados Federados de Micronesia
Muchos de los habitantes de los Estados Federados de Micronesia que viven por fuera de las ciudades principales de sus cuatro estados (Yap, Chuuk, Pohnpei y Kosrae) pertenecen a comunidades indígenas bastante aisladas. Se cree que pueden “ni siquiera estar enterados” del coronavirus que azota a casi todo el mundo.

En el resto del país (conformado por más de 600 islas e islotes), se prohibió la entrada a personas que llegaran desde territorios con casos de COVID 19 confirmados, restricción que aún continúa a pesar de los problemas que representa para su economía basada en el turismo.
Islas Cook
Otro país que depende del turismo pero que priorizó la salud de sus casi 18.000 habitantes, cerrando las fronteras en marzo a todo el mundo a excepción de Nueva Zelanda, porque de ella es un Estado libre asociado: los cookianos usan su dólar y tienen pasaportes de allí.
Aún así, no hay libre circulación entre ambos territorios, lo que ayudó a mantener a las Islas Cook limpias de COVID-19, que bien lo necesita: sólo tienen 22 médicos, 110 enfermeros y 2 respiradores.

Para aliviar la situación económica, el gobierno de las Islas Cook repartió subsidios a los más afectados por la pandemia y, por tres meses, garantizó la gratuidad del servicio eléctrico para todos.
Turkmenistán
Este país de Asia Central atraviesa una las dictaduras más estrictas del mundo. No hay mucho turismo y éste sólo es posible si se contrata una agencia de viajes autorizada. Desde esta perspectiva, nos podemos creer que no hayan importado ningún caso de COVID 19, pero cuando nos enteramos de las polémicas medidas que tomó el presidente frente a la pandemia, es fácil dudar.

El mandatario Gurbanguly Berdimuhamedow prohibió hablar del coronavirus tanto en los medios como en la vía pública, y mandó a multar y hasta a detener a aquellos que utilizaran mascarillas, acusándolos de “sembrar el pánico” entre la población turcomana. El internet no es un problema porque, para los pocos que tienen acceso, está restringido.
Como básicamente fingen que el coronavirus no existe, no se realizan testeos como en el resto del mundo, y a los que muestran síntomas, simplemente se les diagnostica una “enfermedad respiratoria estacional” de la que sólo reconocen el origen vírico. El tratamiento consiste en beber infusiones de “yuzarlik”, una hierba medicinal que, llamativamente, ha crecido en demanda.

Aunque inicialmente tuvieron una estricta cuarentena, actualmente en Turkmenistán hay eventos masivos de todo tipo, sin ningún tipo de medida adicional. Mientras tanto, su vecino Irán es uno de los más afectados por la pandemia, con 331.189 infectados al cierre de esta nota.
Corea del Norte
Otra de las dictaduras más restrictivas del mundo aparece en esta lista. Aunque limita con China, el primer país en donde se propagó el COVID 19, cerró sus fronteras en enero y hasta el día de hoy no ha confirmado ningún contagiado, algo que el mundo no termina de creer.

Sólo recientemente reportó un caso sospechoso, el de una persona que había desertado a Corea del Sur y cruzó ilícitamente hacia la ciudad fronteriza de Kaesong, de vuelta hacia Norcorea. Los testeos fueron “poco conclusivos” y mucha gente desconfía de esta historia.
Para algunos, es un intento de culpar a sus enemigos del sur, y para otros es una excusa para solicitar ayuda médica internacional ante posibles rebrotes (Norcorea recibió de Rusia miles de kits de prueba).

Lo cierto es que Kaesong fue sometida a una estricta cuarentena, y los números oficiales siguen en cero.
¿Qué opinas de cómo han manejado la situación en estos países? ¡Cuéntanos en los comentarios!