La gatita de cuatro orejas se llama Midas. La mutación genética, por suerte, no afecta su sentido de audición.
En muchas ocasiones, los animalitos que padecen algún tipo de discapacidad, sea cual fuera, usualmente se les dificulta hallar a personas que deseen adoptarlos. Así, pasan mucho tiempo encerrados en refugios o, peor aún, abandonados en las calles, ya que hacerse cargo de una mascota discapacitada conlleva una responsabilidad aún más grande.
La protagonista de esta historia, Midas, sufrió esta situación, y no porque su característica peculiar implique dificultades en el desarrollo de su vida normal, sino tan solo por su apariencia un tanto peculiar. La gatita tiene dos orejas extras que son de menor tamaño y nacen del interior de las orejas normales.
Esto es producto de una mutación genética. Pero las orejitas extras no mejoran ni empeoran su sentido auditivo.
Encontró un hogar
Finalmente, y luego de mucho tiempo abandonada, la tierna Midas encontró un hogar. Una mujer turca de gran corazón que ya era dueña de otras mascotas (un gato y una perra) tomó la decisión de llevársela y darle una mejor vida.
La felina gris se acopló rápidamente al nuevo hogar y la adoptante suele publicar a diario las travesuras de la gatita en su nuevo hogar.
Tal es así, que decidió crearle una cuenta de Instagram y ya es furor en las redes, a punto tal que posee más de 25 mil seguidores que se encariñaron con el animal y dejan sus likes y comentarios.
La cuenta tiene tan sólo un par de semanas y ya ha causado sensación entre los amantes de las mascotas. Midas enamora con sus travesuras, como robar un tomate, jugar con sus amigos y hasta al dormir frente a la chimenea.
Por suerte, sus orejitas adicionales finalmente no fueron un problema y el rechazo que sufrió por un gran período de tiempo ha sido recompensado gracias al amor y la bondad de su nueva dueña.
¡Te queremos Midas!